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Descubre la impresionante isla de Ons

Estratégicamente situada, protegiendo la ría de Pontevedra de los fuertes temporales atlánticos, la isla de Ons tuvo numerosos dueños hasta que en 1940 fue expropiada por el Estado. La evolución de este pedazo de tierra de seis kilómetros de largo por menos de 1,5 km de ancho tiene unos orígenes que se remontan al Paleolítico.

El recorrido histórico nos permite conocer partes de castros que aún sobreviven, restos romanos, reyes medievales y obispos, batallas y asedios germanos, godos, normandos, piratas… Mucho donde elegir. ¿Estás dispuesto a detener la máquina del tiempo?

¿Y por qué te recomendaríamos un día, una semana, o una vida entera en la Illa de Ons?

Por muchas cosas pero, sobre todo, por lo que allí no hay: ruido e iluminación por las noches. Claro está que si a esto le sumamos que en antaño fue un pueblo de más de quinientos habitantes, querrás comprarte ya tu billete para comprobar in situ cómo han vivido y cómo siguen viviendo en un pequeño pedazo de tierra en medio del Atlántico, a poco más de dos millas de Bueu.

Así que, si lo que estás buscando es un lugar especial donde aislarte del mundo y rodearte de naturaleza, de flora y fauna únicas, la isla de Ons es ESE SITIO. Te lo ofrece todo, eso sí, sin las típicas comodidades de otros lugares de veraneo, ya que la zona de acampada se sitúa en lo alto de la isla.

Playa de las Dornas y puerto

El camping, antes gratuito, fue inaugurado en 2015 y es el primero en recibir la distinción de sostenible de Galicia, ya que funciona con placas fotovoltaicas y respeta el entorno natural en que se ubica.

Aunque si lo que necesitas es relax total, también puedes quedarte en alguno de los alojamientos que hay muy cerca del muelle.

No importa dónde decidas dormir porque al final vivirás una experiencia inolvidable en la gran desconocida del Parque Nacional de las Illas Atlánticas de Galicia, basta con reservar plaza y tomar el barco.

CÓMO LLEGAR A LA ISLA

Para aterrizar en Ons, la última isla habitada y más enxebre de Galicia, solo podrás hacerlo mientras dure la temporada estival. Sólo tienes que desplazarte hasta algunos de los pueblos señalados y desde su puerto podrás viajar a un mundo idílico lleno de paz, silencio y tranquilidad. Sanxenxo, Portonovo, Bueu y Vigo tienen su flota preparada desde mediados de junio hasta mediados de septiembre para que puedas embarcarte en esta aventura.

Y allí no puedes perderte, o sí, de hecho, esa es la idea: perderse en el silencio propio de la isla. Un lujo del que podrás disfrutar a tan sólo 30 minutos en barco desde el puerto más cercano.

Si tienes bici, llévala contigo en el barco y sin pagar un plus, y recorre la isla sin problema. De hecho, si sólo dispones de un día en el paraíso, podrás conocer cada rincón de la zona. Hacer sus cuatro rutas en un solo día y caminando no es tan viable. Por eso te recomendamos un fin de semana entero, para poder hacerlo de forma relajada y que el viaje valga la pena.

Al desembarcar en el muelle de la isla tropezarás con su parte más ‘transformada’, con una cuesta de 20 metros, a cuyos lados se levantan los dos principales restaurantes, Casa Checho y Casa Acuña. Uno frente al otro y regentados por dos familias de la isla que alguna vez han tenido encontronazos por el reparto del negocio, que además de la restauración incluye el transporte y el alojamiento.

MIX DE SENDERISMO Y PLAYA

Como decíamos, cuatro rutas recorren la isla, pero el grueso de los turistas prefiere quedarse en las playas, algo menos abarrotadas que las de la ría de Pontevedra.

La de Melide, al norte, fue nudista en el pasado, pero ahora ya ha sido asimilada por el resto de bañistas. Sin duda, lo mejor es un combinado de senderismo y playa. Todas las rutas parten de la caseta de información, son circulares y el tiempo estimado para completarlas es de entre 40 minutos y 3 horas.

Playa de Canexol

Pero si buscas un paseo tranquilo con la familia al completo, puedes iniciar la ruta do Castelo en el área de descanso que hay cerca de la playa de As Dornas, nombre que reciben las embarcaciones tradicionales de pesca que usaban los pescadores.

Este camino bordea la costa oriental y que se adentra en un pequeño bosque de sauces para llegar hasta al mirador do Castelo. Desde esta antigua batería de costa -sin terminar- hay unas vistas excelsas de la ría, y unos metros más abajo podrás descubrir una curiosa fauna.

Si entras dentro del grupo de atrevidos y expertos en temas de senderismo, la ruta norte o también llamada ruta naturista es la tuya. Bordeando los acantilados de la costa este finaliza en la famosa Playa de Melide, y desde allí tendrás que desviarte para llegar hasta el mirador de punta Centolo, un lugar ideal para observar a las aves y sus zonas de nido.

También la preciosa Ruta del Faro que pasa por el barrio de Cucorno y llega hasta el Faro de Ons, un edificio que data de 1926 y de los pocos en España que sigue atendido por un farero. Además, antes de llegar al faro se pueden ver las mejores vistas de la Isla cerca del Helipuerto.

ONS EN UN DÍA

Pero si sólo tienes un día, bien porque tus vacaciones no dan para más o porque te has acordado tarde y ya no hay sitio para alojarse ni una noche, lo básico es pasar la tarde en su mejor playa, la de Melide y recorrer parte de la ruta que lleva al Buraco do Inferno, una impresionante formación geológica de 70 metros de desarrollo horizontal y un desnivel de 43 metros.

Y como visita obligada también en la misma ruta se encuentra el mirador do Fedorentos, un agujero de fondo insondable en el extremo sur, al borde de la costa cortada a cuchillo, y que nos ofrece una panorámica espectacular de la isla de Onza, las islas Cíes, la Costa de la Vela y la ría de Aldán. Esta es la ruta sur, que pasa por la playa de Pereiró, donde podrás darte un baño, para continuar tu camino totalmente fresco.

COMER Y DISFRUTAR LA NOCHE

Si ya te has decidido por quedarte allí una o mil noches, no puedes dejar de visitar ninguna de las principales playas, de arenas blancas y finas y agua cristalina, como son la de Area dos Cans, la playa de Canexol, la playa de Pereiró, la playa de Melide o la playa de Dornas.

Y la mejor manera de terminar el día es en el chiringuito que se ubica frente a la playa Area dos Cans, donde podrás contemplar el atardecer con una Estrella Galicia en mano e inundado por un silencio absoluto que ha dejado el partir de los barcos llenos de turistas a última hora de la tarde.

Comer en Ons es sinónimo de pulpo en caldeirada y de postres caseros. Pero después, deberías dirígete a Casa Checho, donde hay un gran ambiente por las noches; sobre todo, los fines de semana.

Otra forma de disfrutar la noche también puede ser contemplar las Perseidas o, si tienes suerte, darte un baño en un mar de Ardora. Esta isla es uno de los sitios perfectos para esta aventura.

REGRESAR 'AL CONTINENTE'

Esta isla sigue manteniendo todo lo que tiene una aldea típica de Galicia pero en medio del Océano Atlántico y con los atractivos turísticos ideales para unas vacaciones: fiesta, playas de alucine, acantilados para ver puestas de sol increíbles, gente excepcional, noches de música bajo la luna.

Así que, después de tu estancia allí, regresarás al continente, como lo llaman ellos, totalmente renovado, en cuerpo y mente.

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